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Desarrollo y evolución del lenguaje

El adecuado desarrollo y evolución del lenguaje depende de dos factores fundamentales: la maduración genética del cerebro y la estimulación del entorno. Como consecuencia, los niños que estructuran un lenguaje a más temprana edad tienen la oportunidad de aprehender y lograr un desarrollo cognitivo más profundo y de desarrollar mejores procesos de socialización. Recuerde que hacia los cuatro años el niño debe haber consolidado su lenguaje.
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¿Qué es el trastorno del lenguaje?

El trastorno del lenguaje  es una dificultad mayor en la que el niño no solo adquiere tardíamente el lenguaje, sino que presenta problemas de estructuración, es decir, dificultad para construir de manera organizada las frases y las oraciones; además, cuenta con una pronunciación incorrecta y, lo más grave, problemas severos de comprensión. Estas características persisten con el paso del tiempo. Este trastorno puede ser congénito o adquirido, por ejemplo por una lesión. Ejemplo. Al preguntarle a un niño de 7 años sobre lo que hizo en el colegio, responde: “jugamo ojo, a colego, a jugal a la plati… a colelo una talea; palabas más no”. Se observa, entre otros, una dificultad muy grande para organizar las ideas y darle secuencia; es evidente la dificultad de articulación y de gramática. Como se le dificulta comunicarse, dice “palabas más no”, lo que quiere decir: “no quiero hablar más”.

Retraso del lenguaje

El retraso del lenguaje  tiene una recuperación relativamente fácil y pronta, porque de base no cuentan con un trastorno neurológico, ni obedece a una deficiencia auditiva o una disfuncionalidad cognitiva. Todo esto depende de una adecuada intervención profesional.

Alteraciones en el lenguaje

Las alteraciones del habla  se refieren a las dificultades que impiden que el habla sea clara y entendible. Estas alteraciones afectan: La articulación, que se refiere a la producción de fonemas, es decir, de los sonidos de las letras. Por ejemplo, el niño dice “calo”, para referirse a “carro”. El ritmo, que da lugar a la disfemia o tartamudez que se manifiesta en tropiezos, espasmos y repeticiones al hablar. La voz, lo cual genera las llamadas disfonías, que se relaciona con problemas en las cuerdas vocales que origina una vibración defectuosa y una voz ronca, rasposa o entrecortada.